Supervisa todos los pagos recurrentes y recupera el control de tus finanzas personales.
El coste de vida no para de subir en todas partes. Incluso Netflix está cobrando más estos días, lo que es un buen recordatorio para empezar a controlar tus suscripciones.
Con tantas cosas disponibles en forma de suscripción es fácil perder la cuenta. Aplicaciones, entretenimiento, juegos, comestibles, queso, café, cerveza. Las posibilidades son infinitas.
Si no gestionas todas estas suscripciones con cuidado, tus finanzas personales pueden irse pronto de las manos. Así que si quieres controlar el gasto y ceñirte a un presupuesto personal, puede valer la pena empezar a usar servicios de prepago.
Sigue leyendo para saber cómo anular cualquier suscripción y asegurarte de no volver a pagar por un servicio que no quieres.
Por qué debes tomarte en serio la gestión de tus suscripciones
Las empresas saben que mucha gente se olvida de anular sus suscripciones. Y éstas, felizmente, nunca dejan de facturarles… Es hora de ponernos serios. Recuperar el control de las suscripciones tiene varias ventajas:
- Mejora tu tranquilidad al evitar cargos sorpresa.
- Controlar el gasto cancelando las suscripciones que realmente no necesitas.
- Aumenta tu seguridad en Internet utilizando un método de pago seguro.
Controlar el gasto es la clave para gestionar tus finanzas personales. Hay muchas razones para gastar en exceso y muchas buenas maneras de evitarlo.
Cómo el modelo de suscripción puede jugar en tu contra si intentas ahorrar dinero
Es demasiado fácil subestimar lo que se gasta en suscripciones y pagos recurrentes. Una cuota mensual aparentemente baja puede facilitar la contratación. Esas pequeñas sumas pueden parecer manejables, pero pronto pueden acumularse. También pueden hacer que sea fácil no notar cómo el dinero de tu cuenta se escapa.
Según una encuesta reciente, el ciudadano medio de España paga 40 euros al mes en servicios de suscripción en plataformas de vídeo. La mayoría de la gente subestima considerablemente lo que gasta en suscripciones. Y a menudo por mucho. Algunas personas subestiman su gasto en cientos de dólares.
Otra encuesta de Propeller Group mostró que el 93% de los abonados españoles gasta hasta 200 euros al mes en servicios de suscripción.
Si tienes un presupuesto personal al que quieres ceñirte, gestiona las suscripciones con cuidado y cambia a servicios de prepago cuando sea posible.
No siempre hay que suscribirse
Las suscripciones suelen ser una táctica de venta. Las empresas saben que la gente se lo piensa dos veces cuando ve un precio de entrada elevado. Así que dividen ese precio en pequeños trozos, lo convierten en un pago recurrente y lo llaman suscripción.
Pero muchos servicios de suscripción también están disponibles como pagos únicos. Un ejemplo clásico es Microsoft Office. Comprar una licencia independiente puede costar 100€. Eso puede parecer mucho si sólo quieres usar Word, Excel y PowerPoint en tu portátil. Por otro lado, suscribirse a Microsoft365 puede costar solo 10€ al mes. ¿Qué elegir?
Las matemáticas son sencillas. Una versión independiente será más barata si piensas utilizarla durante más de 20 meses. Claro, puede que te pierdas algunas nuevas funciones, pero ¿cuánto vale eso para ti?
Si utilizas la misma versión de Word durante cinco años, te ahorrarías 200€ frente a la suscripción. ¿Puedes pensar en la última actualización de Word que te haya importado?
A menudo, ésta es la contrapartida que hay que tener en cuenta con ciertas suscripciones. ¿Cuánto estás dispuesto a pagar por las nuevas funciones?
Las empresas suelen facilitar la búsqueda de su oferta de suscripción y dificultar la búsqueda de la oferta independiente. Pero siempre merece la pena comprobar si hay una licencia o un servicio de prepago disponible. Compara los dos y comprueba qué se ajusta mejor a tu presupuesto personal.
Suscripciones y seguridad en internet
Una de las reglas básicas para mantenerse seguro en internet es limitar el compartir los datos de pago. Las empresas han perdido miles de millones de registros de usuarios durante los últimos años debido a los ciberataques. Contratar una suscripción suele implicar la entrega de datos de pago. Y cuantas más suscripciones tengas, más vulnerable serás.
¿Puedes confiar en que todas estas empresas mantengan tus datos a salvo? Utilizar una tarjeta prepago puede ayudar a mantener la privacidad de tus datos para las suscripciones que necesites. Las suscripciones de prepago también son una opción en algunos casos.
Cómo gestionar las suscripciones
Simplifica la gestión de las suscripciones siguiendo unos sencillos pasos:
- Calcula lo que estás pagando.
- Elige qué suscripciones mantener.
- Cancela las que no quieras mantener.
- Gestiona todas tus suscripciones en un solo lugar.
Busca tus suscripciones
¿No sabes por dónde empezar a buscar todas tus suscripciones? No te preocupes, es fácil. En primer lugar, si utilizas Apple o Android puedes consultar el gestor de suscripciones integrado.
Las suscripciones que hayas contratado en Android pueden gestionarse a través de Google Play. Haz clic en el icono de tu perfil y navega hasta Pagos y suscripciones > Suscripciones. Desde aquí verás información sobre todos los servicios a los que estás suscrito.
Los usuarios de Apple pueden gestionar las suscripciones con la misma facilidad. Ve a Configuración y haz clic en tu nombre, luego en Suscripciones. Desde aquí, puedes ver a qué servicios estás suscrito, cuánto cuesta y la próxima fecha de facturación.
Para cualquier otra suscripción, comprueba tu correo electrónico y tus extractos bancarios en busca de pagos recurrentes o recibos.
Decidir qué conservar
Ahora es el momento de canalizar tu Marie Kondo interior. Quédate sólo con los servicios que te den alegría y deshazte del resto. Si quieres controlar el gasto, sé despiadado. Incluso si no te preocupa tu presupuesto personal, puede que encuentres suscripciones que habías olvidado.
Cómo anular cualquier suscripción
Los servicios a los que te has suscrito en dispositivos Apple y Android pueden anularse directamente. En el caso de los usuarios de Apple, basta con pulsar sobre un servicio y hacer clic en cancelar. Y lo mismo ocurre con Google Play, donde también tendrás la opción de pausar una suscripción. Las demás suscripciones tendrán que cancelarse individualmente. Comprueba los enlaces de cancelación en tus correos electrónicos o visita la página de tu perfil en el sitio web del proveedor. Estos son algunos ejemplos comunes de cómo cancelar las suscripciones:
- Netflix – Haz clic en Anular suscripción en la página de la cuenta.
- Spotify – Elige Anular premium en Cambiar de plan en la página de la cuenta para pasar a una cuenta gratuita.
- PlayStation – Ve a Cuenta > Pagos y suscripciones > Suscripciones y elige Desactivar la renovación automática.
Suscripciones de prepago
¿Sabías que puedes pagar servicios de entretenimiento como Netflix o Spotify sin tener que preocuparte por los pagos recurrentes?
Al utilizar una tarjeta regalo no hay riesgo de hacer pagos innecesarios. Esto es especialmente útil para los sitios de streaming con sólo uno o dos programas que te interesan. Sólo tienes que aplicar la tarjeta a tu cuenta y darte un atracón de The Witcher antes de que se te acabe el crédito.
También puedes hacer lo mismo con muchos servicios de gaming, como PlayStation, Xbox y Nintendo.
Utiliza esta práctica calculadora para saber cuánto podrías ahorrar si cambias la renovación automática por el prepago de tus suscripciones:
Gestiona las suscripciones de forma inteligente
Ahora que tienes tus suscripciones bajo control, mantenlas así con una herramienta especial:
- Aplicaciones de finanzas personales: Aplicaciones como Truebill y Mint son potentes herramientas de finanzas personales que también incluyen la gestión de suscripciones. Puedes anular las suscripciones no deseadas y sus equipos de servicio incluso negociarán mejores ofertas para ti por una cuota mensual.
- Aplicaciones de suscripción: La opción más sencilla. Estas apps se dedican puramente a las suscripciones y se limitan a agrupar tus pagos recurrentes en un solo lugar. Ver cuánto estás pagando y cuándo vencen las facturas hace que sea más fácil ceñirse a un presupuesto personal. También te recordarán cuando caduquen las pruebas gratuitas. Una opción popular en los dispositivos de Apple es Bobby. En Android, una de las mejores opciones es Subby.
- Aplicaciones bancarias: Algunos bancos incluyen ahora funciones para el seguimiento de los pagos recurrentes. Revolut ofrece una solución dedicada a la gestión de suscripciones.
Más allá de la gestión de suscripciones
Muchas de las cuestiones comentadas anteriormente se aplican también a costes como los contratos de telefonía móvil. Los pagos recurrentes y las suscripciones son lo mismo. Si intentas controlar el gasto y ceñirte a un presupuesto personal, tienes que pensar en todas tus facturas periódicas.
Comprueba todos tus gastos recurrentes y considera si hay algún servicio de prepago disponible. Pagar por adelantado cosas como la energía puede hacer que tus gastos sean más transparentes. Esto puede ayudar desde un punto de vista puramente psicológico. Es fácil perder el control de los gastos con los débitos directos.
Los contratos de telefonía móvil son un ejemplo clásico de ello. Es muy probable que puedas ahorrar dinero si te pasas a un plan de telefonía prepago. A las compañías de telefonía móvil les gusta atar a los clientes a los contratos porque les ayuda a obtener beneficios. No lo hacen por tu bien.
Un plan de telefonía prepago es más rápido de configurar, te da más flexibilidad y te facilitará ajustarte a un presupuesto. Compra una tarjeta prepago, utiliza el teléfono que quieras y recárgalo desde cualquier parte del mundo. ¿No estás seguro de si un plan de telefonía móvil prepago es para ti? Haz este breve cuestionario para averiguarlo:
Además de considerar un plan de telefonía móvil prepago, a menudo también puedes obtener buenos ahorros cambiando de compañía telefónica.
Otros secretos para controlar las finanzas personales
Algunos consejos adicionales para asegurar tu bienestar financiero:
- Ahorra antes de gastar: Aparta tus ahorros a principios de mes en lugar de guardar lo que te sobra.
- Prepárate: Intenta tener a mano algunos fondos de emergencia para gastos inesperados, además de tus ahorros. Si puedes, reserva de tres a seis meses de gastos de manutención.
- Si no está roto, no lo sustituyas: Sólo actualiza tu coche o teléfono móvil cuando realmente lo necesites. Míralos como herramientas y no como símbolos de estatus.
- Recorta los cupones: Bill Gates dice que una vez vio al multimillonario Warren Buffett pagar una comida en McDonald’s con un cupón. Nunca se es demasiado rico para ahorrar unos centavos.
- Busca ofertas: No pagues más de lo necesario. Por ejemplo, ahorra dinero en las costosas llamadas telefónicas al extranjero buscando el mejor plan de telefonía móvil internacional de prepago.