Seguridad móvil para preadolescentes y adolescentes

¿Estás pensando en regalar un smartphone a tu hij@ preadolescente o adolescente? ¿O acabas de regalarle uno? Es normal que tengas algunas preguntas. ¿Cuáles son los riesgos a los que puede enfrentarse tu hij@ en Internet y qué puedes hacer para enseñarle sobre seguridad móvil? Como ocurre a menudo a la hora de criar hijos, no hay reglas fijas para fomentar un uso seguro y saludable del teléfono móvil, pero eso no significa que no se pueda hacer nada al respecto. Hemos elaborado esta guía para ayudarte a conocer la seguridad móvil, los riesgos asociados a su uso por parte de los niñ@s y lo que puedes hacer al respecto como padre y madre.

Generación Smartphone

Los chavales de hoy en día crecen en una época en la que los smartphones se han convertido en nuestros compañeros de vida. Y no sólo para ellos. Piensa en la frecuencia con la que utilizas tu propio smartphone para trabajar, mantenerte en contacto con tus amigos y familiares o para usar las redes sociales. Gran parte de nuestra vida social cotidiana se desarrolla ahora a través de nuestros teléfonos inteligentes y la mayoría de nosotros no puede vivir sin ellos.

Los teléfonos inteligentes son imprescindibles en nuestras vidas. ¿Acaso es algo malo? No necesariamente. Como la mayoría de las cosas, el uso de los teléfonos inteligentes puede ser perjudicial para nosotros cuando nos pasamos. Esto también pasa con los adolescentes. Por eso es tan importante entender, enseñar y practicar la seguridad móvil. Pero, ¿qué más hay que tener en cuenta? A continuación hemos enumerado algunos de los mayores riesgos asociados al uso del móvil. En cada parte también encontrarás formas de ayudar a tu hij@ adolescente o preadolescente a utilizar su teléfono de forma segura y saludable.

Riesgo de seguridad móvil nº 1: Gastar en exceso

Uno de los riesgos más evidentes para la seguridad móvil es el gasto excesivo. Esto puede ocurrir con la propia factura del teléfono (a menos que elija un plan móvil prepago para su hijo y controle cuándo compra la ). Además, en un teléfono inteligente, el gasto excesivo también puede deberse a compras dentro de la aplicación. La mayor parte de las preocupaciones en torno a los gastos excesivos en un teléfono móvil tienen que ver con las compras dentro de varias aplicaciones o en varios juegos.

Para daros un poco de contexto: Se calcula que el mercado mundial de los juegos tiene un valor de 154.000 millones de dólares y podría llegar a 256.000 millones en 2025. Los juegos para móviles representan aproximadamente la mitad de ese valor. Dado que muchos juegos para móviles son gratuitos, se trata de una estadística muy llamativa. ¿De dónde procede todo este dinero? Lo has adivinado bien: de las compras dentro del juego.

Las compras de app dentro del juego tienen muchas formas. Juegos como Candy Crush permiten comprar potenciadores que facilitan el siguiente nivel. Fortnite ha añadido una capa completamente nueva al crear skins para el personaje del jugador y sus armas que los jugadores pueden comprar. Hay demasiadas skins disponibles para contarlas para que así puedas tener el aspecto que quieras. Esto también significa que los niñ@s pueden invertir una cantidad increíble de dinero en comprar todas las apariencias que quieran. No es de extrañar que el 67% de los padres y madres se preocupen de que sus hij@s adolescentes gasten más de la cuenta. Por suerte, este es uno de los riesgos de seguridad en el móvil más fáciles de abordar.

¿Qué puedes hacer?

Una buena cosa a tener en cuenta es que Fortnite, en su esencia, es un juego muy social. Lo más probable es que tu hij@ juegue con sus amigos y vea vídeos en Youtube de otros grupos de amigos jugando e interactuando entre ellos. Las skins de Fortnite se han convertido en un método de expresión y experimentación de identidades. Solo por esta razón, negar rotundamente el pago de cualquier skin para tu hij@ adolescente puede resultar contraproducente.

Lo que puedes hacer es aprovechar este momento para enseñar a tu hij@ adolescente a manejar el dinero. Si te sobra en tu presupuesto, dale una pequeña cantidad con la que comprar skins (por ejemplo, una tarjeta regalo de Fortnite V-Bucks). Así aprenderán a priorizar las cosas que quieren en lugar de tratar el dinero como una oferta infinita de regalos de tu parte.

Riesgo de seguridad móvil nº 2: Ansiedad y depresión en las redes sociales

¿Las redes sociales nos hacen infelices? ¿Y los efectos de las redes sociales son aún peores para nuestros hij@s? Estudios recientes han demostrado que la depresión y la ansiedad han aumentado entre los adolescentes, al menos en Estados Unidos. El uso de las redes sociales ha aumentado mucho en ese mismo periodo, por lo que tiene sentido que haya una relación entre ambas cosas. Todavía no está claro cuál es el vínculo, pero hay suficiente información para los padres y madres jóvenes que intentan comprender la seguridad de los móviles. Entonces, ¿cuáles son las posibles formas en que las redes sociales pueden hacernos infelices?

Las redes sociales y la soledad

Un estudio ha revelado que los que pasan más tiempo en las redes sociales también se sienten más aislados. Entonces, ¿las personas solitarias son más propensas a pasar tiempo en las redes sociales o las redes sociales nos hacen sentirnos solos? La respuesta no está clara, pero podría estar relacionada con un fenómeno llamado FOMO (Fear Of Missing Out).

El miedo a perderse algo (FOMO) es el miedo a no estar conectado a nuestro mundo social. Perderse una sola fiesta, una sola actualización de un amigo. Irónicamente, esto puede significar que damos prioridad a las redes sociales sobre lo que realmente ocurre a nuestro alrededor, lo que nos hace estar más aislados.

Las redes sociales y la autoestima

Otra teoría sobre el aumento de la depresión en las redes sociales es la pérdida de autoestima. Cuando nos comparamos con las vidas perfectas que vemos en las redes sociales, nos sentimos menos bien con nosotros mismos. No solo eso, sino que las redes sociales nos quitan tiempo que podríamos haber dedicado a actividades que suelen elevar nuestra autoestima, como las aficiones o el deporte.

¿Qué puedes hacer?

Enseña a cómo moderarse. Si existe una relación entre las redes sociales y la depresión, está claro que se trata de la cantidad de tiempo que se pasa en las redes sociales. Eso significa que lo mejor que puedes hacer para enseñar seguridad móvil es mostrar a tu hij@ adolescente cómo tener una dieta mediática equilibrada. Esto también significa que debes practicar lo que predicas. Tu uso del teléfono marca la pauta de lo que es permisible para su hij@. Practica la moderación en tu propio uso del teléfono. Establece límites en cuanto al uso de los teléfonos y cúmplelos tú también.

Si observas que tu hij@ adolescente pasa horas al día en las redes sociales, deberás hablar con él o ella. Averigua el motivo y elaborad juntos un plan para que haga otras cosas. Puedes encontrar más información sobre cómo reconocer la depresión en tu hij@ aquí.

Riesgo de seguridad móvil nº 3: Ciberacoso

Ya hemos hablado de las diferentes formas en que los niñ@s pueden dañarse a sí mismos en Internet, pero ¿cómo pueden dañarse entre ellos? El acoso es cosa de todas las edades, pero al trasladarse a Internet, el ciberacoso puede ser rápidamente difícil de detectar para los padres y madres. Para entender la seguridad en el móvil, hay que entender el ciberacoso.

El ciberacoso puede adoptar muchas formas: Enviar o compartir mensajes hirientes o abusivos, humillar a otros compartiendo vídeos o imágenes vergonzosas y difundir rumores o mentiras online. Esto puede ocurrir en muchas plataformas, desde redes sociales como Facebook e Instagram hasta grupos de WhatsApp.

¿Qué puedes hacer?

Mantener canales de comunicación abiertos con tu hij@ sobre este tema es increíblemente importante. Asegúrate de que saben que siempre es bueno y seguro compartir contigo cuando algo online les hace sentir incómodos e inseguros.

Si tu hij@ sufre ciberacoso puedes emplear los mismos métodos que con el acoso habitual. Asegúrate de que sepa que no es su culpa. Que la ayuda está disponible y que no es de débiles pedirla. Asegúrate de que sepan que no están solos y que lo superarán. Internet Matters, una organización sin ánimo de lucro del Reino Unido que ayuda a los padres y madres a mantener la seguridad de tus hijos en la red, tiene más recursos sobre la seguridad de los niños en la red.

Cómo gestionar el tiempo de pantalla

Cuando se trata de la seguridad móvil, una de las cosas que preocupa a los padres y madres es el tiempo que pasan frente a la pantalla. ¿Cuánto tiempo pasa tu hij@ mirando una pantalla al día? ¿Es malo pasar un mayor tiempo delante de la pantalla por definición? Los datos científicos al respecto son imprecisos. Hay correlaciones estadísticas entre el tiempo de pantalla y un montón de cosas malas, como la depresión, la obesidad y los problemas de sueño. Sin embargo, es difícil encontrar una relación causal. Así que no es tan fácil decir que el tiempo de pantalla causa todas estas cosas.

Entonces, ¿cómo interpretar la investigación y cómo enseñar a tu hij@ sobre seguridad móvil? Por suerte, hay un par de cosas que podemos decir sobre el tiempo de pantalla y un par de cosas que podemos hacer para minimizar sus riesgos.

Uso del teléfono a altas horas de la noche

Uno de los efectos más claros de pasar tiempo frente a la pantalla no es tanto la cantidad de tiempo que tu hij@ recibe, sino cuándo. Estudios de investigación han encontrado una relación entre los mensajes de texto y las llamadas nocturnas y la mala calidad del sueño. La falta de sueño, a su vez, provocó un deterioro de la salud mental y de la capacidad para hacer frente a los acontecimientos negativos. Utilizar el teléfono a altas horas de la noche es un claro riesgo para la seguridad móvil. Establecer límites sobre cuándo y dónde tu hij@ adolescente puede usar su smartphone ayuda.

Adicción al teléfono

Además del uso nocturno, ¿el tiempo de pantalla en sí mismo puede ser un problema? En resumen, ¿puedes volverte adicto a tu teléfono? La respuesta es: tal vez. El tiempo de pantalla en sí mismo no es perjudicial, pero puede formar parte de un comportamiento perjudicial y, si somos sinceros, a menudo lo es.

La pregunta que debes hacerte es: ¿el tiempo de pantalla está perjudicando alguna otra parte importante de la vida de mi hij@? ¿Están perjudicando sus notas? ¿Ya no sale con sus amig@s? ¿Parecen tristes o nerviosos? En ese caso, ¿el tiempo de pantalla podría estar perjudicando su bienestar? Intenta averiguar qué está pasando, para encontrar el porqué.

Directrices básicas para la seguridad móvil

Entonces, ¿cuáles son las cosas básicas que puedes hacer para enseñar a tu hij@ preadolescente o adolescente sobre seguridad móvil? Se pueden resumir en las siguientes 4 pautas básicas:

• Practica un uso sano y equilibrado de los aparatos electrónicos: Puede que no lo parezca, pero tú eres un modelo a seguir para tu hij@. Si te dedicas a navegar por tu cuenta de Instagram o a ver Netflix todo el tiempo, ellos crecerán pensando que es normal. Así que practica lo que predicas. Sigue las pautas de seguridad de los móviles, y tu hij@ también lo hará.

• Utiliza el control parental: Hay herramientas que puedes utilizar para filtrar o bloquear contenidos no deseados. Incluso puedes establecer límites de tiempo de pantalla diarios que pueden bloquear a tus hij@s de las aplicaciones después de haber alcanzado una cantidad de tiempo determinada.

• Fomenta otras actividades: El mundo es más que lo que se ve a través de los teléfonos. Los pasatiempos y los deportes pueden dar a tu hij@ autoestima y construir su sentido de identidad. Enséñale la seguridad móvils mostrándole a tu hij@ preadolescente o adolescente qué otras cosas hay fuera de las aplicaciones y las redes sociales. Da el ejemplo leyendo libros o planificando una acampada en la que no se permitan los teléfonos.

• Mantener los dormitorios sin pantallas: Teniendo en cuenta el efecto negativo de pasar mucho tiempo delante de la pantalla a altas horas de la noche, mantener los dormitorios libres de pantallas es un gran enfoque para la seguridad móvil.